Cada vez estoy más tentada a la idea de invertir en una cámara réflex, en concreto en la Canon EOS 1000D. Se trata de la cámara más básica de las Canon, dirigida especialmente a amateurs de la fotografía profesional como yo. No por ello tiene peores prestaciones, sino que cotejándola con otras cámaras de similares características ofrece una relación calidad-precio inmejorable. 10.5 megapíxeles (10.1 efectivos), resolución de 3888x2592, velocidad mínima de 30 segundos y máxima de 1/4000, exposición de -2EV a +2EV, formato RAW, 502 gramos de peso y un tamaño de 126x98x65, al módico precio de 320€ (cuerpo), a lo que hay que añadir el precio del objetivo (el básico es de 60€). Es una pastaza, pero sólo pensar las fotos tan maravillosas que podría hacer con una cámara como ésta me pone los pelos de punta. Al fin y al cabo, en youtube hay un montón de vídeos que te enseñan a utilizar una cámara réflex y a sacarle provecho sin necesidad de ser un profesional. Tan sólo necesito que me dé un pronto y me decida finalmente a comprarla. Seguiré informando de cómo va la cosa, aunque creo que si no lo hago ya no va a merecer la pena, porque irme de viaje con una cámara que no sé utilizar y que casi no he probado no tiene mucho sentido.
_Monguili